Indignados, Movimiento 15-M, Spanish Revolution 2011 Madrid Puerta del Sol, Acampada Sol,

No a la Guerra ¡¡Paz en Libia!!

lunes, 21 de diciembre de 2009



La vida,¿quién la entiende? Vamos y venimos, y en ese deambular conocemos gente, reímos y lloramos, construimos y destruimos, gastamos el cuerpo y los años como una cantimplora de viaje: a sorbos, y si bailamos o brincamos notamos que dentro suena cada vez menos vida, y más sonora cuantos menos sorbos van quedando, como un puñado de semillas que no hacen árbol pero dan a cambio un buen son de maracas.
Y sin embargo a veces vivir es la cosa más sencilla del mundo. De pronto todo se simplifica y aparece sin anuncio previo, la felicidad.
Luis Landero (Retrato de un hombre inmaduro)

viernes, 18 de diciembre de 2009



Pero la poesía sólo se siente feliz cuando encuentra a alguien que sabe escuchar. Por eso busca poco en los púlpitos o en las tribunas y explora con una discreta complicidad los rincones solitarios donde se refugian las dudas y la paciencia. La sabiduría que merece la pena, aquella que alimentan los años al mezclarse con el fondo concreto de una vida, busca incertidumbres en sus propias razones para evitar los dogmas, habla poco y prefiere cultivar una curiosa atención por las historias ajenas. El que sabe escuchar atiende a las palabras con el gesto, con los ojos, con las manos, con los labios y convierte su silencio en un acto de respeto y amor, en una forma de cuidar a los otros ,de entenderse, de esperar ...y luego de saber decir, porque saber decir no es exactamente lo mismo que saber hablar. inventar palabras resulta fácil. sólo consigue aprender a escribir poemas y novelas quien alcanza el arte de elegir bien y de un modo personal las palabras dichas, quizá sin caer en la cuenta ,por los otros.
Luis García Montero “Mañana no será lo que Dios quiera”

miércoles, 16 de diciembre de 2009



Las vidas se hacen brumas, y luego las brumas regresan a la vida en la madera trabajada de los recuerdos.
Luis García Montero (Mañana no será lo que Dios quiera)

lunes, 14 de diciembre de 2009




Mirar, mirar la luz hasta su calma: mirar cómo respira, cómo alumbra, cómo se da al abandono de los ojos esa forma de luz que no acierta a fijarse, mirar hasta que surja un color, una mancha, una señal desnuda que abra el camino... Y procurar una vez y otra una imagen distinta, la claridad que basta para decir el mundo, la que prolonga el misterio de la materia inerte... Buscar, buscar con la impaciencia propia de quien se sabe lejos todavía del paisaje inicial de la mirada.

Ángel Campos Pámpano







Ahora vivo más cerca del sol...

Ahora vivo más cerca del sol, los amigos
no saben el camino: es bueno
ser así de nadie
en las altas ramas, hermano
del canto exento de algún ave
de paso, reflejo de un reflejo,
contemporáneode cualquier mirada desprevenida,
solamente este ir y venir con las mareas,
ardor hecho de olvido,
polvo dulce a la flor de la espuma,
eso apenas.
Eugenio de Andrade (Versión de Aníbal Núñez)








Una ciudad

Una ciudad puede ser
sólo un río, una torre, una calle
con balcones de sal y geranios
de espuma. Puede
ser un racimo
de uvas en una botella, una bandera
azul y blanca, un caballo
de crines de algodón, espuelas
de agua y ancas
de granito.
Una ciudad
puede ser el nombre
de un país, de un muelle, un puerto, un barco
de golondrinas y gaviotas
ancladas
en la arena. Y puede
ser
un arcoiris en la ventana, una albahaca
de sol, un beso
de magnolias
en el crepúsculo, un globo
encendido
una noche
de junio.

Una ciudad puede ser
un corazón,
un puño.

Albano Martins (Traducción de Jesús J. Barquet)

Un amigo es a veces el desierto...

Un amigo es a veces el desierto,
otras el agua.
Despréndete del ínfimo rumor
de agosto; no siempre
un cuerpo es el lugar de la furtiva
luz desnuda, de cargados
limoneros de pájaros
y el verano en el pelo;
en el follaje oscuro del sueño
es donde brilla
la piel mojada,
la floración difícil de la lengua.
Lo cierto es la palabra.

Eugenio de Andrade (Versión de Aníbal Núñez)

domingo, 13 de diciembre de 2009


La lluvia cae en el polvo igual que el poema...

La lluvia cae en el polvo igual que en el poema
de Li Po. En el sur
los días tienen ojos grandes
y redondos; en el sur el trigo ondula,

sus crines danzan en el viento,
son la bandera
descamisada de mi embarcación;

en el sur la tierra huele a lino blanco,
a pan en la mesa,
el fulvo ardor de luz invade el agua,
cayendo sobre el polvo, leve, encendida.
Igual que en el poema

Eugenio de Andrade (Versión de Aníbal Núñez)



El poema

El poema es un ejercicio de disidencia, una profesión de incredulidad en la omnipotencia de lo visible, de lo estable, de lo aprehendido. El poema es una forma de apostasía. No hay poema verdadero que no convierta al sujeto en forajido. El poema obliga a pernoctar en la soledad de los bosques, en campos nevados, por orlas intactas. ¿Existe acaso otra verdad en el mundo además de aquella que no pertenece a este mundo? El poema no busca lo inexpresable: no hay beato que, en la agitación de su piedad, no lo invoque. El poema devuelve lo inexpresable. El poema no alcanza esa pureza que fascina al mundo. El poema abraza precisamente esa impureza repudiada por el mundo.

José Tolentino Mendonça (Traducción de Jesús J. Barquet)